La eliminación de residuos plásticos se ha convertido en un problema importante para el mundo, ya que estos siguen acumulándose en vertederos y contaminando nuestros océanos. Sin embargo, un descubrimiento revolucionario ha ofrecido una forma de reciclar este material.
Desde principios de siglo, la India ha utilizado plástico en la construcción y reparación de carreteras. Se utiliza un proceso en el que los trabajadores añaden plástico triturado a piedras calientes para formar una fina capa de imprimación. A continuación, añaden esta combinación al betún, creando una unión muy fuerte. Otros ingenieros han adoptado esta táctica y han puesto en marcha empresas que siguen este método. En general, este proceso de derretir plástico para crear un líquido viscoso ha demostrado ser muy beneficioso.
Sin embargo, no podemos ignorar el hecho de que el plástico es un material no biodegradable y que su quema genera contaminación ambiental. Este factor lleva a muchas personas a preguntarse si el uso de plástico para hacer carreteras tiene ventajas o si la contaminación ambiental supera los beneficios. A continuación, analizamos los pros y los contras.
Las carreteras de plástico utilizan principalmente bolsas, vasos y botellas de plástico recogidas de vertederos como ingrediente principal para su asfalto. Para poner esto en perspectiva, CNN informa que “cada tonelada de asfalto contiene aproximadamente 20,000 botellas de plástico de un solo uso o alrededor de 70,000 bolsas de plástico de un solo uso”. Cuando se combina con betún caliente, el plástico se derrite para formar una capa aceitosa, y los profesionales pueden colocar la mezcla en la carretera como si fuera asfalto normal. La adición del plástico mejora la unión y la adherencia de la mezcla, haciéndola más duradera y resistente al agrietamiento. Mejora la resistencia al agua de lluvia y al estancamiento, además de aumentar la capacidad de carga que puede soportar el asfalto. El aumento de la potenciación de todas estas propiedades significa menos reparación de grietas de asfalto, relleno de baches y mantenimiento general de carreteras o estacionamientos. Esto supone un enorme ahorro de costes para los municipios locales, las empresas y los propietarios de viviendas que utilizan este nuevo producto.
Las ventajas de utilizar plásticos en carreteras y aparcamientos contrarrestan las desventajas, pero éstas siguen existiendo. Como hemos mencionado al principio, los vapores que se desprenden de la quema de plástico son una forma de contaminación medioambiental. También existe el temor de que las toxinas del plástico empiecen a filtrarse con las primeras lluvias. La filtración es la separación de los materiales de unión del asfalto cuando se moja. Los detractores temen que, una vez que caiga el agua de lluvia, los materiales tóxicos se filtren a las aguas subterráneas y contaminen el medio ambiente. Además, respirar los vapores del asfalto caliente supone un riesgo para la salud, y la adición de plásticos no mejora la situación. Cuando el plástico contiene cloro, calentarlo puede liberar el gas tóxico HCL que enferma a los trabajadores. Sin embargo, una vez que el asfalto se enfría, ese peligro desaparece.
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