La Tierra está cubierta de muchas superficies de hormigón y asfalto. Ambos materiales crean una infraestructura sólida, pero también tienen sus propias ventajas y desventajas. Vea esta comparación de las ventajas del asfalto y el hormigón.
El asfalto es un pavimento sostenible elaborado a partir de una mezcla de agregados, aglutinante y relleno que se utiliza con mayor frecuencia en estacionamientos, caminos de acceso y pavimentación sobre caminos de concreto. Su forma semisólida lo hace fácilmente reciclable, lo que significa que se puede volver a fundir el asfalto existente para diferentes proyectos. Como tal, es una opción muy rentable para la construcción. El transporte, la mezcla y la colocación del asfalto son procesos más rápidos en comparación con los del concreto, lo que hace que el asfalto sea un material más adecuado para trabajos rurales o expansivos.
El cuidado del asfalto es extremadamente sencillo: a diferencia del hormigón, casi todas las reparaciones se pueden realizar en la superficie. Las carreteras de asfalto tienen menos probabilidades de sufrir desniveles y ofrecen más tracción para los vehículos. Además, el asfalto absorbe mejor la luz solar y mantiene el calor alejado de los edificios y las casas.
El hormigón es más duradero que el asfalto, y suele durar entre 20 y 40 años. Esta longevidad hace que este material sea muy adecuado para el desarrollo urbano, especialmente en las calles de la ciudad. El hormigón puede soportar el castigo del tráfico pesado, los derrames de petróleo y la sal. También es menos reactivo a los rayos UV que el asfalto.
Al igual que el asfalto, el hormigón es 100 por ciento reciclable y puede utilizarse en otros proyectos, lo que supone un ahorro en los costes de construcción. El hormigón es menos portátil que el asfalto, pero requiere menos maquinaria pesada (especialmente para obras de gran escala), lo que permite ahorrar costes de combustible y reduce los efectos ecológicos.
Si está buscando construir carreteras sólidas para transportar mucho tráfico, entonces el hormigón es la mejor opción. Sin embargo, es aconsejable utilizar asfalto para pavimentar todas las demás superficies, como estacionamientos y caminos de acceso. Es una opción rentable para estos pequeños proyectos y no necesita un mantenimiento extremo con regularidad. Y cuando se requiere mantenimiento, is necesario, el proceso es rápido y asequible.
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